En medio de toda esta incertidumbre económica, por donde sea que vayamos se nos invade de mensajes que nos incita a como, donde y en que debemos invertir. Entendiendo claro, la inversión como “destinar un capital a la obtención de un beneficio” Hoy yo me pregunto, en cómo estamos invirtiendo en nuestra vida, no solo en lo económico que al final es intrascendente sino entendiendo la inversión como la manera en que “ocupamos tiempo o esfuerzo en una actividad” Por tanto, me parece vital comenzar a analizar en que estamos invirtiendo nuestro tiempo, nuestros dones, nuestros talentos. Que tanto de mi tiempo invierto en cultivar mi cuerpo, en edificar mi espíritu y mi mente. Es importante que invirtamos sabiamente, no solo debemos centrar nuestra atención en las inversiones económicas sino en lo verdaderamente trascendente. Invirtamos en nosotros mismos, en mantener en equilibrio nuestra C.E.M Life